Exposición

La postura de las cosas

Alfonso Barrera

LUGAR:

Avenida Juárez 203, Oaxaca, Centro.

INAUGURACIÓN:

Jueves 20 de febrero 2020 | 7PM

FECHA DE DESMONTAJE:

La postura de las cosas de Alfonso Barrera

La postura de las cosas es una serie que contiene dibujo, objeto y pinturas en pequeño y mediano formato sobre papel realizadas con gouche y acuarela. El tema gira en torno al conflicto, el relato, la naturaleza y la idea de contar una historia a partir de imágenes que evocan el trauma, pero también la indiferencia y nuestra postura frente a esas realidades.

Alfonso Barrera. Nacido en el Estado de México en 1974, desde hace 15 años vive en Oaxaca. Estudió en los talleres de la Academia de San Carlos en la Ciudad de México durante algunos años aunque su formación la considera autodidacta. Trabajó varios años en el IAGO como bibliotecario y aprendió las técnicas de grabado e impresión en el taller del maestro Juan Alcázar. Ha expuesto en Oaxaca, Ciudad de México, Estados Unidos, Japón y Europa. Utiliza el dibujo y la pintura como expresión artística así como los libros. Es fundador de la editorial Polvoh Press.

La postura de las cosas*

Un hombre se postra frente a un espejo, en donde alguien lo mira a los ojos con un sombrero rosa y su miembro en la mano, parece angustiado. El resultado lo plasma sobre una tela. El hombre despreocupado por el pesar de su reflejo continúa pintando. La angustia no siempre se hace presente en nuestros rostros, cuando es más oscura, densa, pesada, y sobre todo cuando tenemos un espectador detrás de nuestro reflejo. Un perro negro también nos mira.

Una mujer sonríe, se encuentra al centro de una canoa con varios tripulantes de figura uniforme. Ella es la anomalía, con el vientre hinchado y el puño en alto, se desmarca del enfrentamiento que envuelve el escenario. Alguien está por subir y otro más está por caer, pero ella sigue con su sonrisa y el puño en alto aunque comience a ennegrecer. Todos sabemos que tarde o temprano caerá, lo que no sabemos es seguirá riendo.

Un papalote emerge del mar rojo, su sola existencia crea un halo a su alrededor. Se postra en el cielo. Alguien lo manipula en las profundidades del mar, el viento es su mejor aliado. De pronto cae sobre el papalote un meteorito que lo destruye por completo. El mar cambia de color, ahora es azul y ahora se distingue una inmensa flama sobre él. El cielo se mantiene del mismo color, un color tierra.

La lucha sigue sobre la canoa, el enfrentamiento se mantiene aunque el mar y cielo hayan cambiado de forma. Algunos de ellos, cansados, deciden dejar de intentar subir a la canoa. Sin embargo, se mantienen atentos a lo que sucede. La lucha es mucho más intensa, de la mujer sonriente ya no sabemos nada.

Un hombre señala un sol, este aunque pequeño, envolvió al hombre en un fuego imposible de apagar. El hombre señala al responsable y nos mira fijo a los ojos. Todo lo incandescente del sol, ahora ahoga al hombre. Él resiste, se mantiene inmóvil, nosotros le mantenemos esa mirada como símbolo de respeto; pero al final nos vence, nos vamos y él sigue con la mirada firme para recibir al próximo mirón de su desgracia.

Una serpiente mira de frente a una mariposa. Ella a su vez mira a un hombre con el rostro desecho. Al mismo tiempo un volcán hace erupción, con la ayuda de la mirada de un conejo gigante. El conejo, manchado de rojo continúa su camino dejando cráneos y ríos de sangre, mientras nos mira, como el resto, a los ojos.

El Hombre que señalaba al sol, logró controlar el fuego. Comienza a levitar a partir de la fuerza que ahora se concentra en sus manos. La norma se mantiene, nos mira a los ojos como el resto y busca la forma de sacar ese fuego de su minúsculo espacio. Intercambia palabras con el resto de personajes, parecer ser que tienen un plan y que no les llevará mucho tiempo comenzar a encender todo.

Paul Meixueiro

*Estas ficciones creadas a partir de las piezas de Alfonso Barrera, no son una representación de las historias que él pueda tener sobre cada una de ellas